Los bosques cubren una tercera parte de la superficie de la tierra, desempeñando funciones vitales y servicios alrededor del mundo lo cual posibilita la vida en nuestro planeta. De hecho, 1.6 billones de personas depende de los bosques para su subsistencia. Juegan un papel clave en nuestra batalla contra el cambio climático, liberando oxigeno a la atmósfera mientras que almacenan dióxido de carbono.
Los bosques alimentan nuestros ríos y son esenciales para proporcionar agua a casi el 50% de nuestras grandes ciudades. Crean y mantienen la fertilidad de la tierra; ayudan a regular el impacto devastador de las tormentas, inundaciones e incendios.
Espléndidos e inspiradores, los bosques son los ecosistemas con mayor diversidad biológica sobre la tierra y son hogar para más de la mitad de las especies terrestres de animales, plantas e insectos.
Los bosques también proveen refugio, empleo, seguridad y relevancia cultural para las poblaciones dependientes de ellos. Son los pulmones verdes de la tierra, vitales para la supervivencia de las personas de todas partes - siete billones de nosotros.
Los bosques encarnan gran parte de lo que es bueno y fuerte en nuestras vidas. Sin embargo, a pesar de todos estos inestimables beneficios ecológicos, económicos, sociales y de salud estamos destruyendo los bosques que necesitamos para vivir y respirar.
La deforestación global continúa a un ritmo alarmante—cada año se destruyen 13 millones de hectáreas de bosque. Esto equivale al tamaño de Portugal.
Las inversiones a corto plazo para obtener ganancias inmediatas (por ejemplo la explotación maderera) agravan estas pérdidas. Las personas que dependen de los bosques para su subsistencia están luchando por sobrevivir. Muchas especies preciosas se enfrentan a la extinción. La diversidad biológica está desapareciendo. Más aún, economistas alrededor del mundo han demostrado que por no incluir los valores de los bosques en sus presupuestos, países y negocios, se está pagando un alto precio. Que en última instancia nos empobrece a todos así como daña a nuestros bosques, el sistema de soporte de la vida continúa cada día.
Pero esta tendencia no es irreversible. No es demasiado tarde para transformar la vida tal y como la conocemos a un futuro más verde donde los bosques sean el corazón de nuestro desarrollo sostenible y economías verdes.
La conservación de los bosques y su expansión necesitan ser reconocidas como una oportunidad de negocio. Cuando sumamos, una inversión de 30 billones de dólares para hacer frente a la deforestación y degradación, nos podría devolver 2.5 trillones de dólares en nuevos productos y servicios.
Además, las metas de inversiones en silvicultura podrían generar hasta 10 millones de nuevos empleos alrededor del mundo. Muchos líderes ya están vislumbrando el potencial de las energías renovables y los recursos basados en la naturaleza, pero para que la transformación tenga lugar, los bosques necesitan convertirse en una prioridad política universal.
Los servicios que los bosques proporcionan son esenciales en cada aspecto de nuestra calidad de vida. Y la respuesta a la gestión del bosque sostenible, moviéndose hacia una economía verde, está en nuestras manos.
¡Sabiendo esto resulta mucho más fácil observar los bosques desde los árboles!
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