Carmen Felipe-Morales, ingeniera agrónoma de la Universidad Nacional Agraria La Molina, nos enseña cómo preparar nuestro propio abono para el jardín aprovechando los residuos orgánicos.
1 ¿Qué necesito para hacer el compost (abono natural)?
Insumos, que son los rastrojos (residuos) vegetales de los alimentos que se han consumido en la casa (cáscaras de vegetales y frutas), y del jardín (hojas, césped o paja). Si tiene una pequeña granja, también puede utilizar guano, por ejemplo, el de cuy es muy bueno. Luego, un trinche, una manguera, agua (de preferencia debe haber un caño cerca), cañas de bambú y un lugar donde hacer el compost sobre el suelo. No es necesario cavar pozas.
2 ¿Se puede utilizar todo tipo de desechos orgánicos?
Hay que tener en cuenta que deben ser vegetales que se descompongan rápidamente, y no añadir nada podrido. De otro lado, recomendamos guano porque tiene microorganismos que participan en la descomposición.
3 ¿Cómo es el proceso?
Primero, se remoja el rastrojo si está seco. Luego, se mezclan bien y se forma una capa de 20 o 25 cm de altura, y el largo dependerá del espacio que tenga. Como máximo puede formar cinco capas. Si dispone de guano, se puede colocar 5 cm de este insumo entre cada capa. Como es un proceso que requiere de aire para que se descomponga adecuadamente, se necesita crear chimeneas de aireación a través de cañas de bambú que se colocan en posición vertical a cada metro de distancia. Al día siguiente, las cañas se retiran y debe comenzar a salir un vapor de agua. Por último, cada mes se debe realizar un volteado con la ayuda del trinche, de tal manera que la última capa quede en la superficie y viceversa.
4 Y en el caso de personas que viven en departamentos, ¿cómo pueden preparar el compost?
Se puede mandar a hacer un cilindro con algunos orificios en la parte superior. Dentro, se colocan todos los restos orgánicos de la casa y se tapa. Evite incluircarnes o lácteos, y no se utiliza guano. Luego, una vez a la semana, se remueve la mezcla con una manivela o una pala pequeña.
5 ¿Cómo saber si ya está listo?
Primero, no debe estar caliente, no debe tener mal olor; al contrario, tendrá un buen olor y no se debe distinguir los restos sino parecer tierra pura. En la costa, y con un rastrojo que se descomponga rápidamente, no debería tomar más de tres meses.
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